Brigada de evacuación previene y no te arriesgues

Propósito y alcance

La brigada de evacuación es el equipo operativo responsable de organizar, dirigir y verificar la salida segura de las personas en situaciones de emergencia que requieran evacuación parcial o total del centro de trabajo. Su alcance incluye planificación, señalización, entrenamiento, activación, control de rutas y verificación de áreas hasta la entrega de la responsabilidad a los servicios de emergencia.

Principios operativos

• Seguridad primero: priorizar la vida y la integridad física sobre bienes materiales.
• Simplicidad y claridad: procedimientos breves, roles definidos y comunicación directa.
• Redundancia: múltiples responsables por área y suplentes por turno.
• Verificabilidad: registros de acciones, tiempos y evidencias de cierre.
• Coordinación: enlace con servicios de emergencia externos y con la Comisión Mixta de Seguridad e Higiene cuando aplique.

Estructura y roles de la brigada

• Coordinador de evacuación: dirige la activación, toma decisiones y comunica con la dirección y servicios externos.
• Jefes de sector: responsables de la evacuación de áreas específicas y del conteo inicial en puntos de reunión.
• Brigadistas de apoyo: guían rutas, asisten a personas con movilidad reducida y controlan puertas y salidas.
• Brigadistas de verificación: realizan barridos de áreas, verifican que no queden personas y reportan al coordinador.
• Equipo de comunicación: mantiene enlace con control central y servicios de emergencia y gestiona avisos y actualizaciones.

Selección y competencias del personal

• Criterios de selección: disponibilidad, estabilidad emocional, condición física básica y conocimiento del área.
• Competencias requeridas: manejo de comunicación de emergencia, técnicas básicas de primeros auxilios, conocimiento de rutas y puntos de reunión, uso de extintores y procedimientos de control de multitudes.
• Sustituciones: designar suplentes por turno y documentar la cadena de reemplazo.

Formación y entrenamiento

• Formación inicial: teoría sobre riesgos, procedimientos de evacuación y roles; práctica en simulacros.
• Entrenamiento práctico: ejercicios de evacuación completos, simulaciones con escenarios (humo, obstrucción de rutas, personas lesionadas).
• Reciclaje: sesiones trimestrales prácticas y evaluación anual certificada.
• Evaluación de competencia: pruebas prácticas con criterios de tiempo, control de personas y verificación de áreas.

Procedimiento de activación y actuación

1. Detección y evaluación: identificar la emergencia y evaluar necesidad de evacuación.
2. Alerta y activación: activar alarma y notificar brigada y servicios de emergencia.
3. Control de rutas: abrir y asegurar rutas primarias; activar rutas alternativas si la primaria está comprometida.
4. Asistencia a personas vulnerables: priorizar evacuación de personas con movilidad reducida o necesidades especiales.
5. Conteo y verificación: realizar conteo en puntos de reunión y barridos de áreas por brigadistas de verificación.
6. Comunicación continua: informar estado al control central y a servicios externos.
7. Cierre y reporte: una vez controlada la emergencia, documentar tiempos, incidencias y lecciones aprendidas.

Rutas, señalización y puntos de reunión

• Mapas actualizados: planos visibles en áreas clave con rutas primarias y alternativas.
• Señalización permanente: señales fotoluminiscentes y marcación de suelos en pasillos y escaleras.
• Puntos de reunión: ubicaciones seguras, accesibles y con espacio suficiente para el conteo y atención inicial.
• Accesos para servicios de emergencia: mantener vías libres y puntos de encuentro para bomberos y ambulancias.

Equipamiento mínimo recomendado

• Chalecos identificadores para brigadistas.
• Linternas y baterías de respaldo.
• Equipo de comunicación (radios o teléfonos dedicados).
• Botiquín de primeros auxilios y camilla ligera.
• Extintores y herramientas de apertura para desbloquear salidas si es necesario.
• Planos y listas de verificación impresas y digitales.

Simulacros y evaluación de desempeño

• Frecuencia: simulacros integrales al menos semestrales y ejercicios parciales trimestrales.
• Variedad de escenarios: fuego, humo, derrame químico, amenaza externa y fallo de energía.
• Métricas de evaluación: tiempo total de evacuación, tiempo de respuesta de la brigada, porcentaje de personas evacuadas en tiempo objetivo, número de observaciones críticas.
• Informe post ejercicio: análisis de causas raíz de fallas, plan de mejora y verificación de cierre de acciones.

Integración con respuesta externa y continuidad operativa

• Coordinación con servicios públicos: establecer protocolos de comunicación y puntos de encuentro con bomberos y protección civil.
• Plan de continuidad: definir roles para evaluación de daños y retorno seguro a operaciones; priorizar áreas críticas para restablecimiento.
• Gestión de contratistas y visitantes: incluirlos en procedimientos de evacuación y puntos de reunión.

Indicadores y mejora continua

• KPIs sugeridos: tiempo medio de evacuación, tiempo de activación de brigada, porcentaje de cumplimiento de simulacros, número de observaciones críticas por simulacro.
• Auditorías: auditorías internas anuales y revisiones tras incidentes reales.
• Ciclo de mejora: aplicar PDCA para actualizar rutas, formación y equipamiento según lecciones aprendidas.

Plan de acción inmediato

• Día 0–7: designar coordinador y jefes de sector; elaborar mapa de rutas y puntos de reunión.
• Día 7–30: seleccionar brigadistas, entregar chalecos y equipo básico; realizar primera sesión de formación.
• Día 30–60: ejecutar primer simulacro integral; evaluar y documentar resultados.
• Día 60–90: implementar mejoras identificadas y calendarizar simulacros periódicos.

Tabla de roles y responsabilidades

Conclusión

Una brigada de evacuación eficaz salva vidas cuando está bien organizada, entrenada y equipada. Previene riesgos y evita improvisaciones peligrosas mediante roles claros, formación práctica, simulacros realistas y mejora continua. No te arriesgues: planifica, entrena y verifica.